miércoles, 16 de noviembre de 2011

Otoño en Jándula (13/11/11)


OTOÑO EN EL JÁNDULA, ANDÚJAR (JAÉN) (13/11/11)


Buenas noches, esta vez toca el paraje del embalse del Jándula. Este fin de semana me invitaron a pescar, bueno más bien a mirar cómo pescaban unos conocidos en el Jándula, en la sierra de Andújar (Jaén). No hicimos senderismo, directamente llegamos con el coche ya que está perfectamente habilitado para ello.

El trayecto, lleno de curvas, permite por la baja velocidad a la que debes ir entre otros motivos, por ser el hábitat de los linces ibéricos, concede tanto a acompañantes como a conductor disfrutar de unos paisajes dignos de disfrutar con los cinco sentidos.

Comienza la jornada aparcando a escasos metros de la orilla del río Jándula, donde se goza pese a la numerosa presencia humana, de un silencio acogedor ya que la mayoría son pescadores por lo que las cañas se alzan como lanzas defendiendo la orilla.

De nuevo, al tratarse del otoño podemos disfrutar de una magnífica gamas de colores y formas en la flora de la rivera del agua, que calma y paciente desciende lentamente actuando de espejo, y mediante un guiño nos ofrece la oportunidad de
jugar con los reflejos sobre su superficie.

Por suerte disfrutamos de un día claro y con una estupenda temperatura ambiente, y un viento justo para formar ligeras ondulaciones que bailaban con las pocas hojas caducas que quedaban en las copas de los árboles.

A nuestras espaldas la presa de presión construida en 1932 (info embalse) escoltada por dos colosos de piedra que surgen sobre el agua como si fueran las botas de un gigante olvidadas en su caminar por el mundo.


Aunque el paisaje merece dedicarle un esfuerzo a los colores, he de reconocer que me sigue perdiendo la elegancia de las fotos en blanco y negro, que pese a realizarse en el presente, permiten hacer un pequeño viaje al pasado.

Finalmente no pescamos nada, aunque aseguran que en ese río existen peces de 4 y 5 kilos, y si no fuera porque en contadas ocasiones algunos ejemplares asomaban sus aletas dorsales sólo para recordar a los pobres, infatigables y pacientes pescadores, que seguían por allí pero que habían aprendido con el paso de los años, no me lo habría creído.

Como atractivo para aquellos que les gusten los animales, no sólo cabe la posibilidad de ver algún lince escurridizo, si no que estas fechas, aún se escucha la berrea de los ciervos que con suerte podréis ver al caer el sol acercándose a beber a estás aguas tan maravillosas.

Tanto si queréis disfrutar de un paseo en solitario, como si queréis pasarlo con alguien especial o simplemente con la familia disfrutando de una barbacoa, os recomiendo encarecidamente el sitio.






Situación: Andújar (Jaén)
Situación (clic aquí)